María vino una tarde por el estudio junto con su niña Nerea, una preciosa niña de rizos dorados. María y César habían decidido hacer una ceremonia civil en La Cuadra de San Diego, precioso restaurante en La Matanza regentado por dos hermanas, Isabel y Almudena y una cocina de lo más auténtico del norte de la isla.
La ceremonia se celebró en los exteriores de la finca, en un soleado día de septiembre ante unos 150 invitados. María, peinada y maquillada por Ulises Peluqueros y vestida con un precioso vestido de Marco & María fue de la mano de su padre al altar donde esperaba un emocionado César.
Tras el almuerzo, los familiares de María cantaron en su honor, tradición familiar que emocionó a los novios y que no dudaron en bailar.
Con música en directo incluida, la fiesta duró hasta bien entrada la noche.
Este reportaje resume su gran día.