Conocí a los papis de Gabriel unos meses antes ya que tuve la suerte de hacerles el reportaje de embarazo también. Gabriel se portó como un campeón, sin una queja ni una protesta, se adaptó al ambiente del estudio en muy poquito tiempo. Un cielo de bebé que se dejó fotografiar de maravilla. Tanto a sus padres como a mi se nos caía la baba observando como dormía plácidamente por mucho que modificáramos su postura.

Imágenes tiernas, para un recién nacido igual de tierno. Espero que disfruten.